La Parroquia tiene ocho altares; el mayor, los dos de los cruceros y cinco en la nave o centro principal.
Como en todo centro minero antiguo, no podía faltar la patrona de los mineros españoles. La imponente iglesia va a cumplir casi doscientos años de estar en pie, dando fe a la población. Construido por los españoles en sus postrimerías de colonia, adoptaron a una de las vírgenes más populares en el ramo minero, la Purísima Concepción; cosa rara que haya permanecido hasta nuestros tiempos, ya que el santo venerado, y que se identifica con el pueblo, es San Francisco de Asís, y en los últimos cien años, ha sido al que más gracias les ha otorgado.
Año con año, vienen a ver a "Panchito" miles y miles de peregrinos a pagar mandas, o de visita, ya que la devoción a este santo ha pasado de generación en generación.
La primera piedra de esta Parroquia, se colocó solemnemente el día 14 de febrero del 1783. Existió antes la Sacristía contemporánea y esta fue la Capilla del Camposanto. Dicha Sacristía se utilizó para dar servicio parroquial 20 ó 21 años antes de la Parroquia. Y antes de la Sacristía hubo dos capillas muy provisionales, servidas por los religiosos Franciscanos de Charcas, cuya Parroquia se consideraba como Auxiliar.
La primera imagen que recibió culto público en las Capillas, fue traída de Pinos Zacatecas y se conserva todavía. Ese Cuadro representa a una virgen con la misma forma que tiene la de San Juan de los Lagos, Jal. El Cuadro tiene la siguiente inscripción: “Ma. Se. de la Limpia Concepción que se venera en el nuevo Real de los Álamos de Catorce”, desde su descubrimiento, retratada y tocada a la original del Real de Sierra de Pinos. La dedicación hubo lugar en 1781 y los padrinos fueron el fundador del Real de Catorce, Don Silvestre López Portillo y el primer párroco diocesano, el bachiller Don Ignacio Aguilar.
El 7 de septiembre de 1800, cuando estaban ya concluidos los dos primeros tramos del templo, con una elevación de 4 a 5 varas más de lo que hoy tiene, se vino abajo el cimborrio, habiendo quedado sepultadas entre sus escombros, algunas víctimas. Esto dio lugar a que la obra continuara bajo la dirección de un ingeniero Francés, de apellido Laroix, quien redujo su altura, y la llevó hasta su conclusión.
La dedicación se verificó el 7 de diciembre de 1817, el exceso de adornos, dentro y fuera del templo produjo un incendio que lastimó el edificio, razón por la cual no se hizo uso de él, hasta tres o cuatro años después.
Las dimensiones tomadas de su interior son: Longitud— 53 metros. Latitud— 13.24 metros. Altura de las bóvedas— 17.40 metros. Altura del Cimborrio— 32.40 Mts.
La Parroquia tiene ocho altares; el mayor, los dos de los cruceros y cinco en la nave o centro principal.
Su primer Párroco fue el señor cura don Ignacio Aguilar y Joya, desde 1780 hasta 1808.
Desde cualquier ángulo, cerro, o planicie, la conformación de la iglesia roba vista al pueblo, pero la mejor apreciación de conjunto se logra desde a media altura del cerro del orégano, logrando apreciar también, conforme se asciende, parcialidades del pueblo; el gran tamaño de la nave en conjunto con la casa del peregrino, la alhóndiga y la casa de moneda, forman un corredor de grandes edificaciones por la calle de Lanzagorta, que inicia desde la alhóndiga y termina hasta poco antes de la plaza Hidalgo.
El interior de la parroquia es monumental; llama la atención el recubrimiento de todo el piso con madera de mezquite, que al ver el gran desgaste de ella, puede uno imaginarse la antigüedad de la recia y dura madera.